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COSTA RICA. 300.000 voluntarios dedican hoy su día a la democracia

Editor Noticiero DC |

No los detuvo los 35 grados Celsius anunciados para Guanacaste, ni la tentación de aprovechar el último domingo de las vacaciones escolares.

Ellos son, por lo menos, 300.000 voluntarios de todo el país que desde esta madrugada se pusieron la camiseta de algún partido o la celeste del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para trabajar en las calles, los centros de votación y los clubes políticos.

A cambio, recibirán el arroz con pollo del almuerzo y el cafecito de la tarde que vendrán en alguna olla rotulada con el nombre de otro voluntario que, igualmente, quiso dejar su impronta en la campaña ayudando a un partido o al candidato de sus simpatías.

Tal es el caso de Ligia González y de sus hermanas quienes, desde la fundación del Partido Liberación Nacional (PLN), alimentan a fiscales y miembros de mesa de esa agrupació en la escuela central de San Carlos.

“Nos sentimos recompensadas con que nos permitan ayudar”, aseveró la sancarleña.

“Me gusta el candidato y creo que va a ganar”, explicó Rodolfo Blanco, un administrador de empresas de Desamparados que desde hace dos años trabaja en f orma gratuita por la causa libertaria en ese cantón josefino.

Gente como ellos, así como delegados, fiscales, miembros de mesas y guías compartirán la satisfacción de hacer posible que 2,8 millones de costarricenses elijan hoy, entre las 6 a. m. y las 6 p. m., a su futuro presidente.

Dos visiones. Entre los más experimentados y visibles colaboradores sin salario están los miembros del Cuerpo Nacional de Delegados del TSE, el cual incluye a ciudadanos con hasta siete elecciones de trabajo a cuestas.

“Uno se siente obligado a cooperar en algo por la democracia”, dice Francisco Mejía Soto, de 76 años, jefe de delegados en Pococí, Limón.

Con la experiencia de Mejía contrasta la juventud de los guías. Son miles de muchachos de 12 años en adelante que acudieron al llamado de los partidos o del TSE a través del Movimiento de Guías y Scouts.

A ellos les tienen encomendado dar asistencia a los votantes pero además, poner colorido y bullicio en las entradas de las escuelas.

“Hay una participación muy nutrida, vamos a tener 18 grupos con un promedio de unos 40 o 50 miembros. Estamos enfocados en brindarle ayuda a personas con discapacidad o señoras embarazadas”, explicó Ana Lidieth Céspedes, de Guías y Scouts en Alajuela.

Las agrupaciones políticas, por su parte, también procuraron asegurarse un buen grupo de colaboradores. Solo el PLN l se propuso tener 10 guías para cada una de las 6.617 juntas receptoras de votos. El Partido Acción Ciudadana (PAC) y el Movimiento Libertario esperan llevar al menos 35.000, cada uno.

Labor delicada. En ese gran esfuerzo de reclutamiento que todos los partidos políticos comenzaron desde octubre lograron comprometer a casi 57.000 personas para que sean sus oídos y su voz, sobre todo en el momento decisivo de contar votos.

Tan valiosos serán los sufragios que defienden los más de 15.000 fiscales de Liberación Nacional o los 9.000 de la Unidad Social Cristiana, como los 32 que presentó el Partido Independiente Belemita para cuidar sus votos para regidores.

Donde quedaron cortas las ambiciones partidarias fue en los miembros de las juntas receptoras de mesas, pues no pudieron acercar a las capacitaciones a todos los 46.000 que ofrecieron.

Previendo el faltante, el TSE convocó a otro pequeño ejército de auxiliares que llenarán los vacíos para que ningún elector se quede sin votar por una mesa cerrada.