El candidato de la Concertación, Eduardo Frei, decidió poner fin a la polémica que generaron las peticiones de renuncias deslizadas por Marco Enríquez-Ominami a los presidentes de partido de la coalición para facilitar el recambio generacional del conglomerado y con ello el apoyo de sus adherentes al ex Jefe de Estado de cara a la segunda vuelta.

La solicitud del ex abanderado independiente generó división en la Concertación. Mientras el PPD Pepe Auth dijo estar dispuesto a dar un paso al costado, Juan Carlos Latorre (DC), Camilo Escalona (PS) y José Antonio Gómez (PRSD) desecharon tal posibilidad.

En este contexto, ayer Frei señaló que “no me corresponde a mí opinar ni siquiera. Cada partido tiene su sistema, su procedimiento, ése es un tema que tienen que discutir los presidentes de partido y a mí como candidato no me corresponde hacerlo, no es mi rol, y no me parece que sea mi debate”.

Así, el postulante de la multipartidaria a La Moneda no sólo se cuadró con la tesis levantada desde la DC, el PRSD y parte del PS de que cualquier cambio en las cúpulas debe pasar por los estatutos internos de cada tienda, sino que también con la idea de que antes del balotaje resultaría perjudicial realizar cambios mayores en los partidos.

Sin embargo, también definió que “cualquier cambio no será antes del 17 de enero, así que eso, como dicen, es emborrachar la perdiz y no ir a lo principal”.

Y el objetivo es ganar y por ello, instó a “sumar fuerzas como lo hemos hecho con el PRI, el Juntos Podemos y los humanistas y construir un programa para el mundo democrático”.

En la misma línea, su jefa de campaña, Carolina Tohá, sostuvo que “el comando tiene la obligación de enfocar hacia dónde se dirige la campaña y no nos vamos a perder”.

Y pese a los debates, en el conglomerado señalan la importancia de centrar los esfuerzos en la campaña.

“No tiene ningún sentido político, cada cual tiene que responder por su propia realidad y en el caso nuestro la única decisión clara que tiene la Democracia Cristiana es que estamos en campaña”, expresó Latorre.

Quién restó importancia a la polémica fue el ex Presidente Patricio Aylwin, al decir que las posibles renuncias no le parecen “hechos indispensables si la gente, más allá de hacer esos gestos, está comprometida y está cumpliendo”.

En el PS, el jefe de bancada de diputados, Marcelo Díaz, afirmó que este tipo discusiones, a menos de un mes de la segunda vuelta, sólo debilitan la opción de Eduardo Frei y de la Concertación.

“Lo que corresponde es dejar de hablar de este tema y trabajar en la campaña. Lo único que hace es desacreditarnos”, aseveró el legislador.

UN GESTO

Sin embargo, Auth reiteró ayer su posición de dar un paso al costado si con ello se suma el apoyo del ex independiente Marco Enríquez-Ominami a la candidatura oficialista.

“Yo no pido gestos, hago gestos. El resto de los presidentes de la Concertación deberían realizar algún gesto que dé a entender que se está dispuesto a la renovación, a la autocrítica y el esfuerzo por ganar el 17 de enero”, indicó.

“Yo no estoy dispuesto a anteponer ningún interés personal, ni tampoco institucional en aras del objetivo mayor, a mí me parece y al PPD le parece que es malo para Chile si gana Sebastián Piñera”, añadió.