Podría quedarse en las quietas aguas del recuerdo, de los logros, de lo obrado. Pero hay pautas de vida que no permiten el reposo. Parafraseando a Eduardo Galeano, Ángela Jeria Gómez, mujer de ocho décadas, parece incansable mirando al horizonte -utopías o no- con el único propósito de seguir caminando. La madre de
Quizá por eso dio un paso que impactó en el escenario político-electoral: integrarse al comando del candidato presidencial de
El día de la entrevista con LND estaba agripada. La molestia en la garganta acentuaba su tono suave, pero no distorsionaba su fuerza al plantear la preocupación de que la derecha llegue al gobierno o desmentir interferencias de
Desmiente que su tarea sólo sea captar el voto femenino y de la tercera edad. “Eso no es efectivo. Cuando hablé con ellos (el comando), les dije que estaba dispuesta a ir donde ellos lo necesitaran, a hablar de distintos temas”, colaborar “en todo lo que signifique estar en contacto con la gente a través de reuniones, salidas a terreno, ir a regiones, porque es necesario informar a la gente sobre lo que han sido los gobiernos de
-La derecha dijo que usted era un salvavidas para el comando de Frei.
-Me dio risa cuando lo escuché. Me parece absurdo. Es sobreestimarme. Ahora, le voy a decir algo, ellos llevan veinte años de críticas, parece que ellos creen que es el papel que tienen que tener. Y si me lo permite, le repito lo que le dije a los periodistas a la salida de una actividad con Frei, que me preguntaban de las críticas y me acordé del Quijote cuando le dice a Sancho “deja que los perros ladren, es señal que galopamos”.
-También se afirmó que al llegar al comando, usted traslada la simpatía y las fortalezas de
-Yo respeto a las personas. Creo que cada uno tiene derecho a elegir y tiene su opción. Los votos no son traspasables, porque nadie es dueño de los votos de las otras personas. Pero justamente, pensando que en Chile no tenemos medios de comunicación favorables al gobierno, todo lo contrario, la mayoría de la prensa está en manos de la oposición, me parece importante poder llegar a la gente y explicar en forma objetiva y no distorsionada, en forma completa, no sesgada, lo que ha sido el gobierno de
-¿Por qué lo cree?
-Es que no tengo ninguna duda de que con Eduardo Frei los derechos de los trabajadores estarán mejor representados, que se combatirán los abusos que surgen de las deformaciones del mercado, que tendremos un profundo cambio en educación y que la política se recuperará para servir a la gente y no a personas.
-¿Usted no traslada a Frei la simpatía y la cercanía que hay con Michelle Bachelet?
-Yo creo que el cariño que le tiene la gente a
-Pero se habla de desgaste de
-Efectivamente, en veinte años de gobierno exitoso, ha habido problemas. Ha habido prácticas que no son recomendables. Pero, al mismo tiempo, hay algo de contradicción en esto del desgaste. Cuando todas las encuestas demuestran que el gobierno ha sido exitoso, y lo dicen en el extranjero, entonces las críticas y hablar de desgaste puede ser lógico después de veinte años, pero hay un reconocimiento del éxito del proyecto.
-¿Le preocupa que la derecha llegue al gobierno?
-Sí, me preocupa. Porque encuentro que la derecha realmente no se preocupa de lo que quiere y necesita la gente. La derecha pone por encima de eso al mercado. Uno de los casos que a mi me alarma es el hecho de que la derecha no cree en la capacidad de discernir de la gente. Recordemos la oposición a la distribución de la píldora del día después, como si las mujeres no tuviéramos la capacidad de discernir sobre lo que nos conviene o no. También me preocupa el hecho de que en todos estos años se haya insistido en el derecho de los chilenos a votar en el exterior y no se haya podido lograr por la derecha, no me parece algo de esta época.
-¿Se pierde con la derecha lo logrado en democracia?
-Me preocupa, porque ellos no responden a lo que la ciudadanía ya está acostumbrada, a lo que la ciudadanía ya recuperó, no dan garantías de que vayan a continuar con el avance en protección social, en democracia, en defensa de los derechos humanos.
-¿Usted es una ciudadana haciendo política o lleva un ADN político?
-No, yo no tengo ningún ADN político. Soy una ciudadana que apoya a un candidato que conozco hace tiempo, que considero una persona seria, de gran calidad humana, honesta, responsable, que no hace promesas que no se puedan cumplir y que me parece indispensable apoyarlo. A esta altura de mi vida no soy una persona que vaya a entrar en la política.
-¿Ha tenido militancia o compromiso orgánico con partidos?
-Le digo derechamente que no. Lo que pasa es que estuve casada 28 años con un uniformado y no podía participar en política. Lo que no quita que tuviera una opinión política clara que la expresaba al momento de votar. Pero después del golpe, tanto en Chile como después, cuando fui expulsada al exilio, yo estuve denunciando constantemente las violaciones de los derechos humanos, los abusos, la situación terrible que se vivía en el país. En ese trabajo me tocó estar relacionada con partidos políticos, pero no significó que militara, nunca he estado en un partido como militante. Así que esta incorporación al comando tampoco corresponde a una incorporación a un partido político, es la decisión de cualquier ciudadano de apoyar lo que cree justo y necesario.
-¿De qué se debe hablar en la campaña?
-Me parece que lo más importante es sobre la continuidad, fortalecimiento y ampliación de los programas de la red de protección social. Intensificar los apoyos a las mujeres. Todo lo del ámbito de la educación, la salud. Y me parece importante poner énfasis en todo lo que tiene que ver con los pueblos indígenas.
-Hay una situación difícil con los pueblos indígenas.
-Lo que nos quedó del abuso de los tiempos de
-Todo indica que nadie gana en primera vuelta. Pasa el postulante de la derecha y uno de centro o izquierda al balotaje. ¿Ha faltado hacer un llamado a que se unan el centro y la izquierda en segunda vuelta?
-Sí, creo que eso ha faltado. Claro, me gustaría que se unieran en la primera vuelta.
-¿Confía que se pueda producir un acuerdo en segunda vuelta?
-Yo espero que sí.
-¿Optimista del resultado final?
-Claro que sí, porque creo en la gente, en la capacidad de las personas de no perderse, de saber quién le garantiza la seguridad y los logros que ha habido hasta ahora.
-¿Está de acuerdo con que el término exitoso del gobierno de Michelle Bachelet depende de a quién le entregue la banda presidencial?
-No, son cosas distintas. Ella ha tenido un gobierno muy, muy exitoso, y ella ha manifestado que hasta el último día de su mandato va a seguir trabajando para concretar su programa y sus objetivos y lo va a conseguir. Ahora sería ideal que le entregue el mando a Eduardo Frei. Y por eso vamos a seguir trabajando.