Luego de varios ajustes, revisiones y definiciones -que incluyeron esperar que el gobierno presentara oficialmente el proyecto de presupuesto 2010 al Congreso- finalmente el equipo económico de Eduardo Frei presentó los parámetros fiscales con los cuales elaboró su programa.
Y la primera sorpresa es que el crecimiento estimado para el próximo ejercicio es de un 4%, es decir, un punto porcentual por debajo de la proyección entregada por el Ministerio de Hacienda.
La razón, explica el economista Oscar Landerretche, no significa que estén en desacuerdo con el escenario base planteado por la autoridad económica sino porque el ex mandatario “me dio la instrucción de hacer los presupuestos con menos de lo que creemos que va a crecer el país y con un precio del cobre más bajo, porque preferimos ponernos en un escenario más acotado, ya que hace que las promesas sean más creíbles”.
Así, la estimación de crecimiento para el próximo ejercicio -que Hacienda proyectó en torno a 5%- el equipo del candidato oficialista apostó a un 4%; y para el precio del cobre, se tomó una cotización promedio de US$2 la libra, es decir US$0,66 menos que el utilizado por el gobierno.
Respecto de la inflación, la variable se ubicaría en un rango de entre 2% y 3%, en línea con la autoridad.
Ahora bien, respecto del gasto fiscal, en el comando de Frei existe pleno respaldo al incremento de 4,3% elegido por la actual administración de Michelle Bachelet para 2010, en tanto, que para los próximos ejercicios, el planteamiento es que esté en línea con el PIB potencial.
Esto significa que el incremento del gasto seguirá el comportamiento estructural de la economía, de acuerdo a las definiciones que año a año realizan los comités de PIB estructural y de Precio del Cobre que convoca Hacienda antes de elaborar el erario.
“Somos partidarios del balance como meta presupuestaria”, resume Landerretche.
Un tema no menor, y que deberá ser definido por el próximo gobierno 90 días después de que asuma el gobierno el 11 de marzo de 2010, tiene que ver con la regla de balance estructural.
En este punto, la postura del comando es que se aún más anticíclica que la actual, porque se le agregaría la variable macroeconómica de corto plazo, de manera que los ciclos recesivos o expansivos, se suavicen.
Diferencias
Este escenario definido por el equipo económico del abanderado de
De hecho, el abanderado de
Todo, en el marco de una regla de balance estructural de 0% a lo largo de la próxima administración.
En tanto, para la opción independiente de Enríquez-Ominami, sus parámetros fiscales ubican el crecimiento en 5%, justo en la proyección que el Ejecutivo definió al momento de presentar el erario 2010 ante el Congreso.
Para el crecimiento del gasto, el equipo económico del abanderado propuso un 4,5% en promedio. Ahora bien, sobre la regla de balance estructural, aún no hay una definición.
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