“Lo hemos visto en relación con la asignación de subvenciones de la UE en la República Checa y lo estamos volviendo a ver en el caso de las ayudas estatales. Los conglomerados agrícolas checos se benefician del dinero público, mientras que las pequeñas y medianas empresas (PYME) sólo pueden quedarse de brazos cruzados ”, añadió Ferber.

La Comisión Europea ha iniciado una investigación en profundidad sobre las ayudas estatales checas a empresas agrícolas que habían sido calificadas por las autoridades checas como PYME, cuando eran grandes empresas. Agrofert, la empresa de la que el primer ministro Babiš es beneficiario, ha recibido esta ayuda en el pasado.

“La nueva investigación de la Comisión podría resolver un caso, pero el pescado apesta desde la cabeza. El sistema checo de asignación de subvenciones públicas está dirigido por un Primer Ministro que se beneficia directamente de ellas. Mientras esto continúe, nos aseguraremos en el Grupo PPE de que todos los casos que infrinjan las normas de la UE sobre ayuda a las pequeñas empresas no pasarán desapercibidos ”, concluyó Ferber.