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CUBA | OSWALDO PAYA: "MEJOR, UNIRNOS POR LOS DERECHOS"

Editor Noticiero DC |

Gran debate ha generado la propuesta del Representante al Congreso de los EE.UU, David Rivera que prohibiría a los cubanos refugiados políticos viajar a Cuba hasta cinco años después de su arribo a ese país. Defender todos los derechos de los cubanos y entre estos, el derecho a entrar y a salir libremente a su país  no es una cuestión de posición política, es la  razón de ser nuestro Movimiento. Por eso rechazamos la medida propuesta por este congresista.
No niego que el Señor Rivera aborda un problema real que merece un análisis y una conducta por el bien del pueblo cubano del cual es parte inseparable el exilio, también por respeto a la sociedad norteamericana que con gran sentido de solidaridad ha acogido y sigue acogiendo a muchos cubanos. No hay que olvidar que  esos cubanos que han llegado por vías del programa de refugiados, del sorteo, de reunificación familiar,  arriesgando sus vidas en el mar o “quedándose” en alguna ocasión, buscan una nueva vida de libertad y oportunidades que se les niegan en patria.

Los refugiados políticos cubanos son perseguidos en su propio país y eso no les debe privar del derecho a regresar a ver a su familia y a la Patria que tuvieron que dejar por esa persecución. ¿No basta con el castigo que les impone el régimen, para también castigarlos con la negación de ver a sus seres queridos aunque sea por unos días y bajo vigilancia? El mismo derecho deben tener todos los cubanos que por razones económicas emigran.
Lo que si no es un derecho es obtener el estatus de refugiado político a partir de la simulación y de la mentira, ya sea desde aquí o  al llegar a otro país o también a partir de la buena voluntad, pero a veces del desconocimiento, de quien les otorga ese estatus. Es legítimo para todos buscar una nueva vida en otras tierras, pero no a costa de simular la condición  de perseguido político o de inventarse una historia disidente para después regresar en una verdadera comparsa de exhibición de su oportunismo.
Digo esto en defensa de la lucha por la libertad de Cuba que está siendo cosificada y desprestigiada por algunos,  y  lo digo  revindicando  a los luchadores auténticos por los derechos humanos  que sufren persecución, cárcel y hasta entregan sus vidas. Lo digo en defensa de los que con dolor tienen que abandonar Cuba debido al acoso de sus familias, por haberse dedicado con autenticidad a la causa de la libertad o por otras circunstancias. En Cuba muchos son los perseguidos, no solo los disidentes. Los perseguidos políticos que lo soliciten deben seguir siendo acogidos como refugiados políticos en los Estados Unidos y en otros países. Muchos cubanos no pueden venir a Cuba porque el gobierno de la isla les niega ese derecho.
Reclamamos el fin de la persecución que se produce a escala de pueblo, mediante el totalitarismo que oprime a todos los cubanos. Por eso cualquier cubano simplemente escapa o trata de quedarse buscando libertad y una nueva vida. Sería cruel negarles esa oportunidad y por ello no deben ser deportados los cubanos que estén ya fuera de Cuba o que lleguen a los Estados Unidos o a cualquier otro país.
El verdadero problema es generado por el régimen que niega los derechos a sus ciudadanos y que ha convertido la vida en la isla en un real cautiverio y que  manipula el tema como válvula de escape regulada. De esta manera fue exportando el drama cubano  y desdoblándolo en un exilio cubano que añora su Patria, y que sufre, junto con los cubanos de aquí,  el castigo de verse separado de su tierra. Por lo que el encuentro y la comunicación entre familiares, se convierte en una necesidad vital. El régimen  explota inhumanamente esta situación mientras sigue negando el derecho a la libre entrada y salida a los cubanos,  e impone a los exiliados el pago de un “rescate”,  para ver y auxiliar a sus familiares y amigos dentro de Cuba, a los que el régimen trata como rehenes.
Lleguemos  al fondo de la contradicción: El régimen totalitario niega a los cubanos la libertad y muchos de sus derechos y entre estos, el de entrar y salir libremente a su propio país.
Sugerimos una campaña  por  el derecho de los cubanos a salir libremente de Cuba sin restricciones ni límites de tiempo, sin que les confisquen sus bienes y propiedades, sin ser discriminados, sin necesidad de permisos, ni invitaciones,  ni cartas de liberación; por el derecho de todos los cubanos a entrar libremente a Cuba sin ser extorsionados, sin pedir permiso y con todos los derechos ciudadanos y por el respeto en Cuba de todos los derechos para todos los cubanos, vivan dentro o fuera de Cuba.
Hagamos esta campaña para que el pueblo crea, para que el mundo crea.
Oswaldo Payá Sardiñas